Concretando nuestro objetivo de constituirnos en espacio de reflexión en torno a la espiritualidad y carisma franciscano y su actualización en nuestro tiempo, se organizó el segundo curso para educadores y agentes de pastoral del 27 al 30 de septiembre en nuestra sede de la ESEF en El Pardo (Madrid).

Participaron educadores y educadoras de diversos colegios franciscanos: San Luís y San Ildefonso de Montilla (Córdoba); San Francisco de Asís de Ubrique y Sagrado Corazón de Jesús de Cádiz; el Sagrado Corazón y San Francisco de Paula de Puebla de Cazalla (Sevilla); Nuestra Señora de Lourdes de Burgos; San Francisco de Asís de Ciudad Real; La Purísima y Santos Mártires de Teruel; La Purísima de Valencia; San Antonio de Padua de Zaragoza; el Rey Pastor de Logroño y el Sagrado Corazón de Usera, en Madrid. Sentimos la ausencia de los educadores del Externato da Luz de Lisboa (Portugal) quienes tuvieron que cancelar su participación en el último momento por el fallecimiento de su director.

Dentro del curso cíclico iniciado el año anterior, correspondía en este abordar los núcleos de la espiritualidad de Francisco y Clara, para ello se dispusieron dos sesiones teóricas, en la primera de ellas Jesús Torrecilla, OFM Cap, partió de la idea de que la espiritualidad franciscana es, ante todo, un asunto de descubrimiento vivencial. Como tal se trata de una experiencia: la experiencia del Otro, del Evangelio, del mundo, de la complejidad y las “nuevas” relaciones. Quedándose con una idea que expresase la intuición franciscana, Torrecilla concluía: “quizás, en el fondo, todos estos núcleos pueden ser reducidos a la intuición de que Dios hace parte del misterio de lo humano, de que lo humano está habitado por un Misterio.” En la segunda sesión, Jaime Rey, OF Cap, abordó los núcleos de la espiritualidad clariana. Acentuó algunos aspectos biográficos de Clara y destacó como principales núcleos el privilegio de la pobreza; el arte de la contemplación y las relaciones y encuentros. Estas dos sesiones teóricas se completaron con talleres durante las tardes. En el del miércoles 27, Javi Morala, OFM Cap y Joaquín Morata, propusieron actividades que se pueden desarrollar en las aulas o a través de los equipos de Pastoral, para concretar y difundir, estos núcleos del carisma de Francisco. El jueves, María Eugenia Rueda, teóloga y educadora en un Colegio de la Comunidad de Madrid, propone dinámicas para superar la constatada desigualdad en el ámbito escolar. En una sesión entretenida Chini Rueda, abordó desde el uso del lenguaje sexista hasta los roles de los cuentos de hadas.

El último día, lo dedicamos, por completo a un tema en el que habían manifestado especial interés los participantes del curso 2010: la ética; la necesidad del trabajo en equipo y las relaciones de poder. Así, Fidel Aizpurúa, OFM Cap reflexionó sobre el franciscano como acompañante de los problemas éticos. Partiendo de la ternura y cercanía franciscanas llega a señalar caminos para una comunidad educativa franciscana. Después de llamar la atención sobre diversas situaciones de conflicto ético relacionadas con temas como las nuevas formas de sexualidad, el fracaso matrimonial, el señorío sobre la muerte o la ingeniería genética, concluyó con un decálogo para el profesor franciscano que resumió en un mandato: “no dejes nunca de responder ante el dolor ajeno”. Posteriormente cerró el curso planteando la paz en la vida diaria y la necesidad de construir el bien, para lo que se sirvió del relato de los ladrones de Montecasale. Durante ese mismo día, Fernando Domínguez, Psicólogo del Centro de Humanización de la Salud (CEHS), nos propone unas cuantas dinámicas para identificar los pilares del trabajo en equipo (libertad, compromiso, respeto y comunicación fluida); la diversidad de los grupos y las relaciones de poder y colaboración. Con la calidad que caracteriza el trabajo del CEHS, la exposición clara y amena, así como los adecuados talleres que permitieron a cada participante comprender los mecanismos del trabajo en equipo y los entresijos del poder, terminamos las actividades prácticas de nuestro curso. La intervención de F. Domínguez ha sido destacada por muchos de los participantes como excelente y de gran utilidad.

Al igual que en el curso pasado destacó el buen ambiente entre los educadores. En general, se valora como positivo tener un espacio en el que recrear la identidad franciscana, su actualización social y concreción en los diversos problemas que pueden presentarse en las aulas. Para muchos ha sido una estupenda oportunidad para acercarse a las realidades educativas de los más próximos a la vez que lejanos, compañeros educadores de otros colegios franciscanos. Como es habitual en nuestras actividades, hemos pasado a los participantes una evaluación de calidad. Las propuestas para el próximo año son muy variadas e interesantes: abordar la historia de la familia franciscana; profundizar en los temas éticos de nuestra sociedad actual, así como en la austeridad y fraternidad en nuestras relaciones sociales, la gestión de conflictos sociales, etc. Con algunas de estas propuestas y nuestro plan inicial de cerrar el ciclo trienal abordando los valores franciscanos en el presente y pasado de la historia franciscana, esperamos volver a reunirnos el próximo año.

Margarita Suárez. Comunidad Académica ESEF, El Pardo, Madrid