La Escuela desarrolló su primer año de actividades (2001-2002) en el Convento de los Hermanos Menores Capuchinos de la ciudad de Salamanca. A partir del curso 2003-2004, se encuentra ubicada en el Convento de El Pardo.

Este Convento se encuentra en un lugar privilegiado, cercano a la ciudad de Madrid pero inserto en un espléndido paraje natural que invita a la contemplación y el sosiego. Además, cuenta con una rica historia. San Lorenzo de Brindis, Capuchino y diplomático, aprovecha una estancia suya en Madrid para solicitar al Rey Felipe III la fundación de un Convento bajo protección real. Los frailes Capuchinos se instalan, pues, en el Real Bosque de El Pardo, a partir del 13 de noviembre de 1612, en una casa provisional y, después de dos años de obras, el Convento es inaugurado por el patriarca de Indias, Diego de Guzmán.

Al parecer, Felipe III colmó de afecto y favores a los frailes capuchinos que habitaban allí. Muestra de ello es el regalo de la Santa Imagen del Cristo Yacente, de Gregorio Fernández, esculpida por un encargo del mismo Rey. La venerada imagen fue trasladada a este lugar desde el Palacio Real con gran devoción en marzo de 1615. La ubicación de ese primer convento y la necesidad de dotarse de agua, precisan la construcción de una segunda casa y su respectiva iglesia.

El nuevo convento es habitado desde 1642 y su iglesia inicia el culto a partir del año 1650. Después de más de un siglo de estancia pacífica en ese lugar, y obligados por las circunstancias políticas del siglo XIX, los Capuchinos ocuparán de manera intermitente esta casa. La abandonarán durante la Guerra de Independencia (1809 a 1814) y luego, a causa de la exclaustración, desde 1836 hasta 1867.

A finales de siglo, la reina María Cristina les concede el usufructo de la casa en 1896 y Alfonso XIII lo confirma en 1902. A partir de 1907, la finca forma parte de los bienes de la Provincia de Castilla. Tras la Guerra Civil la casa es reparada y, décadas más tarde, ampliada para el funcionamiento del Seminario. Esta casa ha sido sede de los estudios de filosofía, letras y ciencias y del seminario seráfico.

Actualmente, tras la reforma de las instalaciones del  antiguo Colegio, se ha abierto la Casa de Espiritualidad “Cristo de El Pardo”  un lugar destinado a retiros y reuniones que cuenta con nuevas y cómodas instalaciones en cinco plantas: un aula magna; diez salones para clases o reuniones; habitaciones; oratorios y servicios necesarios para estancias de trabajo y/o  retiro espiritual. En esta casa funciona también el aspirantado de la Provincia de Castilla.

De otra parte, la Asociación Franciscana de Apoyo Social (A.F.A.S.) dispone de un espacio en el que desarrolla uno de sus programas sociales, el de  acogimiento para menores en riesgo de exclusión social, la Residencia Infantil “San Francisco”, en la que también colaboran algunos frailes.

La suma de todos estos elementos hacen del Convento de El Pardo un lugar sin igual para desarrollar las actividades de la Escuela: la facilidad de acceso desde las distintas zonas de la geografía peninsular; la disposición de amplios y adecuados espacios para el desarrollo de actividades académicas y docentes; un entorno natural que favorece la reflexión y el recogimiento; la posibilidad de sumarse puntualmente como colaborador/a a un modesto programa de intervención social que pretende concretar los valores propios de la tradición franciscana y, finalmente, la posibilidad de compartir la vida cotidiana y de oración con los frailes de la casa propiciando la integración armónica de la vida fraterna, intelectual y espiritual.

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