¡Feliz Pascua de Resurrección!

Después de celebrar la Semana Santa y la Resurrección gloriosa de Nuestro Señor, retomamos nuestras clases. Estamos en el Módulo IVº, El Pensamiento franciscano.

Seguimos con nuestra secuencia de clases telemáticas. Y el primero es el hermano José Luis Parada, OFM, doctor en moral y que sería el encargado de transportarnos por la Visión franciscana de la moral. Cambiamos el horario para la otra clase, por la tarde, ya que es desde Brasil. Con el hermano Sydney Machado, OFM Cap, que abordaría el tema de la Visión franciscana de la Iglesia.

La moral es el Itinerario de la mente hacia Dios. Dios es el fin al que tiende nuestra voluntad informada por la caridad. La persona, en la visión franciscana de la moral, tiene como raíces: la misericordia, la minoridad y los rasgos maternales. La característica de los teólogos franciscanos es una “determinada manera de pensar y de valorar ciertos aspectos”. La teología franciscana, es, ante todo, una orientación, una dirección, “un estilo de pensar en el saber teológico”.

La eclesiología franciscana es un camino para llegar al Altísimo. Salimos del Padre y regresamos al Padre. La Iglesia es la casa de todos los que caminan al Altísimo. El camino para llegar al Altísimo es descender, humillarnos. La Mariología se desarrolla después de la eclesiología. Todos nosotros somos llamados a ser como la Iglesia, como María. Iglesia vista como lugar de la presencia del Señor, que nos hace entender que la fe es algo existencial. De manera sacramental, en la Palabra, en la Comunidad, es donde Cristo hace visible su presencia.

En esta semana recibimos la tutoría para nuestro sexto trabajo de modulo. Nos dirigió el hermano Antxon Amunarriz y, claro, todo telemáticamente.

Al terminar el lunes tuvimos la alegría del retorno del hermano Juan Gerardo a la vida común de la fraternidad. Totalmente recuperado, nos platicó de su experiencia. Y el miércoles contábamos con el hermano Axel, dando negativo al test de Coronavirus. Solo nos queda “aislada” la hermana Mª Verónica, pero pronto la tendremos entre nosotros.

En nuestra profundización de la moral y la eclesiología vista desde lo franciscano, queremos aportar con nuestras vidas la luz de la esperanza que el Resucitado nos brinda. Así, en ambiente pascual y en nuestro estudio cotidiano, hemos vivido nuestra semana de la octava acompañando a todas las personas que están en aislamiento.

¡En Alabanza de Cristo y de su siervo Francisco. Amén!

Katty L. Novillo Ramos, Clarisa Capuchina
Monasterio de N.S. de Guadalupe, COCA (Ecuador)