La Escuela Superior de Estudios Franciscanos de Madrid celebró los días 13-15 de mayo su VI Congreso con el tema “¡Loado seas, mi Señor! Paradigma tecnocrático, ecología integral y ámbitos de conversión ecológica”.

Las ponencias corrieron a cargo de Xakier Pikaza (El paradigma tecnocrático y la crisis ecológica), Miguel A. Cabodevilla (La casa común amenazada: Petróleo), Joxe Arregi (La LS’ y la ecología integral), José A. González Iglesias (Francisco de Asís: criatura y poeta) y Pedro José Gómez (Ecología y estilos de vida. Cambios en el comportamiento en el consumo). El conjunto resultó iluminador y sugerente, ahondando, en un modo interdisciplina, en el texto del Papa Francisco.

Se completó el Congreso con dos mesas redondas (Presentación dialogada de la LS’; Huertos urbanos. Profecía ecológica) y un documental, premio Goya 2016 (Hijos de la tierra).
El Congreso reelaboró con sus aportaciones el máximo exponente poético y ecológico del franciscanismo componiendo y orando con “Otro canto al hermano Sol”.

Otro cántico al hermano Sol 

Loado seas, mi Señor,
por la comunidad de hermanos y hermanas
que habla de árboles
totalmente en serio, 
que habla del florecido Ipé
y de sus vidas florecidas.

Loado seas, Señor,
por quienes acogen con gozo
el riesgo de vivir
y superan el cansancio de la vida
por la fuerza del deseo.
En estos nómadas de la vida,
en estos diáconos de la fraternidad
se desvela tu rostro.

Loado seas, Señor,
por quienes eligen el mal menor
entre los grandes males,
por quienes siguen creyendo en el valor de la vida
allí donde la vida no vale nada,
por quienes apoyan a David
en su desigual lucha contra Goliat.

Loado seas, Señor,
por quienes miran cada día con ojos nuevos,
por quienes sienten de nuevo
el latido de la vida
y por quienes dejan de ser centro
para ser más todo,
por quienes se han aposentado
en la casa de la esperanza.

Loados seas, Señor,
por tus criaturas afortunadas, 
por los poetas de la vida,
por quienes perfuman a tus criaturas
llegando al corazón de lo que existe.

Loado seas, Señor,
por los hijos e hijas de la tierra,
por sus pasos cansados
y por su alegrías siempre vivas,
por su tenaz hermandad
con la tierra y con la hierbas,
con los ríos y montañas,
con los recodos del camino
que terminan en ti.

Loado seas, Señor,
por quienes ven,
se conmueven
y se mueven,
por los competentes inconscientes
que han incorporado 
el consumo humanizador
a sus modos de vida.

Loado seas, Señor
por quienes tocan la tierra
en los huertos humildes
que nos dicen quedamente
que la tierra sigue siendo
hermana y madre,
que jamás niega su abrazo
y que siempre estará 
del lado de los humanos.

Criaturas todas
¡Bendecid al Señor!
 

(VI Congreso de la ESEF
Madrid, mayo de 2016)