Los días 28 y 29 de marzo, en la Escuela Superior de Estudios Franciscanos del El Pardo, se han celebrado los ochocientos años de la confirmación de la Regla Franciscana con unas jornadas que han tenido como argumento del encuentro: “La Regla bulada de los Hermanos Menores (1223-2023): actualidad de la investigación y perspectivas de futuro”. El ponente ha sido el hermano Marco Guida, profesor en la Pontificia Universidad Antonianum y director de la Escuela Superior de Estudios Medievales y Franciscanos de dicha Universidad.

El ponente ha comenzado mencionando los últimos congresos internacionales que han tenido como tema la Regla de los Frailes Menores, y que han profundizado, de manera particular, sobre la figura del papa Honorio III, el papa que confirmó dicha Regla con la bula Solet annuere (23-XI-1223).
Se está llevando a cabo, dijo, el descubrimiento del Papa del hermano Francisco, ya que su pontificado comienza el 1216, después de la muerte de Inocencio III, y sobrepasa a Francisco, pues es papa durante once años.

Honorio III no debe ser considerado un papa de transición, aunque fuera una elección de compromiso. Su pontificado fue de gran importancia para la Sede Apostólica: procurará poner en práctica el IV Concilio de Letrán: la formación de los sacerdotes, la devoción a la Eucaristía, la predicación de la quinta Cruzada; la aprobación de las Órdenes Mendicantes: Dominicos, Franciscanos y Carmelitas; monopoliza el título de Vicario de Cristo, no el de San Pedro; monopoliza las canonizaciones: no se sirve de los postuladores, sino que exige peticiones por escrito, con investigación donde vivió el Santo, reúne consistorio y envía carta de canonización; a través del Liber censuum Romanae Ecclesiae, fija, define y confirma las posesiones de la Iglesia, pues como Camarlengo de la Santa Sede durante su vida cardenalicia, conoce bien los bienes de la Iglesia; se interesa y sostiene a los frailes Predicadores y Menores, porque quiere controlar la predicación y la vida evangélica de los predicadores…



El papa Honorio III es el papa del hermano Francisco, porque es él, quien envía la carta “Cum dilecti filii” (11 de junio de 1219) a los obispos de Europa, afirmando que los hermanos menores eligieron el camino de la vida, aprobado por la Iglesia Romana, y les pide que los reciban como a hijos católicos, fieles y devotos de la Iglesia. Francisco, a su vuelta de Oriente, se encuentra con Honorio III en Viterbo. Éste publica la bula “Cum secundum consilium” (21 de septiembre de 1220), por la que instituye el noviciado en la Orden, obligando a que nadie sea admitido a la profesión, sino después del año de prueba. La Orden crecerá numéricamente durante su pontificado. Confirma la Regla de Francisco, ya aprobada oralmente por Inocencio III, a pesar de que el IV Concilio de Letrán, se oponía, por su constitución XIII, a la aprobación de nuevas Reglas religiosas. Francisco vive, bajo la guía y dirección de Honorio III, sus diez últimos años.
Referente a la Regla, comienza afirmando que es una Regla compuesta a seis manos: Francisco, el redactor principal, ya que lo delata el lenguaje de su redacción, los ministros -los capítulos generales-, y la Santa Sede -sobresaliendo la figura del cardenal Hugolino-. La Regla es una composición coral.
La fecha de confirmación de la Regla es el 29 de noviembre de 1223, en Letrán, aunque la redacción del amanuense se llevó a cabo en el mes de febrero de 1224. La bula tiene tres pequeñas correcciones. El documento pontificio que se conserva en el Sacro Convento de Asís, mantiene el sello con plomo del papa Honorio III.

Se detuvo mucho tiempo confrontando la Regla con el Testamento -documento complementario de la Regla: “y tengan siempre consigo este escrito junto con la Regla. Y… cuando leen la Regla, lean también estas palabras” -, con la Regla no bulada, con la Carta a toda la Orden y con la Carta a un Ministro.
Hizo mucho hincapié acerca de la relación de Francisco y los ministros, valiéndose sobre todo de la Compilación de Asís (la Leyenda de Perusa), y de las tensiones entre Francisco y los ministros, no de Francisco con el cardenal Hugolino.

El Testamento de Francisco es la confirmación de las tensiones con los ministros, no con el cardenal protector, recalca de nuevo el ponente.
Finaliza fr. Marco Guida su conversación con los participantes con las siguientes propuestas y preguntas:

•     Mantiene la necesidad de publicar los sermones de Honorio III y sus registros, con millares de cartas, lo que nos indica su comunicación y relación con el mundo de entonces.
•     Buscar y estudiar los comentarios más antiguos de la Regla en castellano, catalán, gallego y portugués. Pues, aunque Francisco “manda firmemente, por obediencia, que no introduzcan glosas en la Regla”, muy pronto se comenzaron a hacer comentarios de la misma.
•     Recoger y estudiar los comentarios modernos y contemporáneos de la Regla bulada, también los de los maestros de novicios; el paso de una lectura jurídica a una lectura más vital y espiritual en relación con los Escritos de San Francisco.
•     La Regla en cuanto tal es un amplio campo de investigación: ¿Quién ha copiado la Regla bulada, la ha mandado y distribuido a los frailes? ¿En qué capítulo general se ha llevado a cabo? ¿Quién ha leído la Regla bulada a los frailes laicos, sencillos? ¿Cómo la han profesado? 
•     ¿Existieron reacciones a la Regla de 1223?

Valentín Redondo,  ofmconv